LA NATURALEZA NOS SORPRENDE...Y MÁS

El valle de Logarska Dolina y Robanov Kot
Del Arboretum a las Cuevas de Potjna
Las cuevas de Skojan. Un lugar mágico
La costa y un poco del interior

27 Jueves. El valle de Logarska Dolina y Robanov Kot

Recorrido: Kamnik-Kamniska Bystrica-Podvolovljek-Solcava-Logarska Dolina-Robanov Kot-Ljubno Ob Savinji-Kamnik
Pernocta: Camping de Kamnik

Amanece un día nublado pero hará calor de nuevo ya que a las 9 de la mañana hay 24ºC. Salimos pronto en dirección norte, primero hacia Kamniska Bystrica por una carretera que asciende por el valle abriéndose paso por un bonito paisaje boscoso hasta el aparcamiento del teleférico. Junto a él una zona de acampada, con agua e iluminada con cabida para una media docena de autocaravanas por 10 euros. El teleférico está cerrado y al parecer solo funciona en invierno. Lleva a una planicie, Mala Planina y Velika Planina donde hay unas cabañas de pastores similares a las brañas asturianas o leonesas. Nos dicen que es posible llegar en coche así es que bajamos y luego nos dirigimos hacia el Este por Crna para tomar luego rumbo al norte hacia Podvolovljek por Kranjski Rak. A los pocos kilómetros de subida, la carretera desaparece y se convierte en una pista forestal, aunque en buen estado. Otra pista forestal que sale a la izquierda parece internarse en Mala Planina, pero su estado no es bueno y la pendiente se hace cada vez mas pronunciada con curvas muy marcadas, por lo que decidimos dar la vuelta y continuar hacia Podvolovljek donde un poco después, aparece la carretera asfaltada de nuevo en dirección Luce. Las vistas son preciosas y el paisaje accidentado aunque no como en Austria, con grandes extensiones entre enormes montañas. Esto parece más sencillo, pero también más salvaje, más puro y con una belleza distinta. El país está lleno de poblados bosques en el que algunas casas desperdigadas aparecen y la variedad de especies me llama especialmente la atención. Estamos acostumbrados a ver bosques de pocas especies e incluso principalmente de una sola pero aquí las distintas especies de mezclan: hayas, abetos de varias clases, arces, espinos, avellanos. Esta misma variedad se ve también en la vegetación baja y no es habitual ver grandes llanuras desarboladas.

Pasamos Luce y su camping, un poco después en dirección hacia Solcava, hacia el segundo Parque del País, el valle glaciar de Logarska Dolina. Remontamos el río Savinja y nos vamos sumergiendo en un paisaje cada vez mas hermoso hasta quedarnos a la entrada de este valle, donde la vista que se nos muestra es de una belleza incomparable: un impresionante valle llano de verdes pastos cerrado por picos que superan los 2.000 m de altura y tapizado por oscuros bosques. Realmente los que lo sitúan entre los valles más bonitos de Europa no se han equivocado. Lastima de no poder disfrutar de un día soleado para contemplarlo en todo su esplendor. Existe una zona de acampada por 10 euros a la entrada del parque y parece un aparcamiento normal.

Pagamos un peaje de 7 euros y parece que nos adentramos en el escenario de una película. Hay algunas casas dispersas que ofrecen comidas a los turistas. La carretera se desliza entre los bosques hasta un aparcamiento donde dejamos la camper para ascender durante unos 10 minutos en medio de un bosque de hayas hasta la cascada de Rinka contemplando a nuestro lado zonas con grandes machas de nieve. La cascada se abre en una zona desnuda de vegetación pero con bonitas vistas.

Tras descender buscamos un sitio donde comer. En un principio pensamos en alguna de estas solitarias y bonitas casonas, pero el idioma nos hizo desistir. No había carta, ni sabíamos qué podríamos comer, así es que buscamos un rinconcito al lado de la carretera. Y comenzó a llover, suavemente. El silencio lo inundaba tolo y solo fue roto por el sonido de las gotas golpeando las hojas de las hayas.

Dejamos atrás este valle de ensueño para visitar el Matkov Kot y el Robanov Kot, también de origen glaciar. Para el primero tomamos una retorcida carretera en dirección a la frontera austriaca, pero no fuimos capaces de encontrarlo. Al regresar vimos una pequeña entrada que no era apta para vehículos así es que continuamos hacia el Robanov Kot. Aunque la carretera al principio es tan estrecha que sólo cabe un vehículo, posteriormente se ensancha hasta permitir el paso de dos, justitos y el trayecto es corto. Al final dejamos la camper a un lado y caminamos un poco. Este valle es igualmente precioso, aunque no tan espectacular. Unos negros nubarrones que amenazan lluvia nos obligan a dar por terminado el paseo.

Decidimos regresar por otra carretera e hicimos una parada en un bonito rincón que nos había llamado la atención cuando subíamos. También, el cultivo del lúpulo y unas construcciones de madera muy abundantes preparadas para que el aire entre por todos los sitios y que suponemos que servía o sirven como secaderos.

Regresamos al camping de Kamnik y como la temperatura era agradable y había tiempo, pedimos una pista de tenis para jugar los chicos y yo. 6 euros/hora (las otras que hemos visto hasta ahora eran 3 euros) y como tenemos dos raquetas para tres, nos dejan una más y alguna que otra pelota. Pero el cielo amenaza lluvia y después de 25 minutos la tímida lluvia se convirtió en chaparrón obligándonos a suspender la partida, pero al menos conseguimos quitarnos un poco el “mono”.

Cuando la lluvia cesó, jugamos una partida de petanca, que no conseguimos terminar ya que apareció una autocaravana con una pareja de recién jubilados españoles y estuvimos charlando un poco. Llevaban viajando desde junio, habiéndose recorrido toda Italia. Improvisaban sobre la marcha. Qué maravilla y qué envidia no tener límite de tiempo!!!! 28 Viernes. Del arboretum a las cuevas de Postojna.

28 Viernes. Del arboretum a las cuevas de Postojna.

Recorrido: Kamnik-Volcji Potok-Postojna-Prejdama.
Pernocta: Camping en el Motel de Kocina

Noche fresquita. Nos levantamos de nuevo con mucha tranquilidad, nos despedimos de la pareja española de jubilados y llenamos el frigorífico en el Spar de Kamnik.

Como teníamos tiempo de sobra decidimos dedicar un poco a ver el arboretum  a 4 km al sur de la ciudad en Volcji Potok. Y disfrutamos de este fantástico lugar. Lástima de que el calor no invitara a pasear al sol sino a buscar la sombra.A la entrada, un pequeño tren nos cruza la solanera, paseo que debe ser muy agradable hacerlo en primavera o invierno, pero no con este calor. Disfrutamos de la tranquilidad de este enorme parque con cientos de árboles de distintas especies, plantas y flores procedentes de todo el mundo, entre estanques y rincones realmente bonitos.

Tras una hora de delicioso paseo pusimos rumbo a Postojna a sus famosas cuevas, a donde llegamos por autopista  a las 14. Dada la hora, decidimos sacar las entradas para las 16,00 y comer antes. El precio por los cuatro nos parece muy alto: 60 euros y con el descuento de los chicos del carnet joven. Nos abrigamos bien para soportar una temperatura en el interior de la cueva de 8ºC y un poco antes de la hora nos agolpábamos a la entrada. Por un corto túnel llegamos a una especie de andén, similar a los del metro a donde llega un pequeño tren abierto. Iniciamos un rápido recorrido de unos 2 km sumergiéndonos en esta espectacular cueva, hasta llegar a otro anden donde descendemos. No hemos visto muchos destrozos de estactitas, como nos habían dicho, destrozos hechos para hacer el tren. El frío es intenso y después de un trayecto andando al comienzo de una gran nave, diversos carteles indican varios idiomas para hacer grupos: francés, inglés, italiano, alemán y checo…Español…¿dónde está el español?....pues no hay, así es que manifiesto mi queja silenciosamente quedándome en “tierra de nadie” y voy diciendo una y otra vez: “el segundo idioma más hablado del mundo, y no hay traductor….”. Se acerca una pareja de españoles con un niño pequeño y decidimos unirnos al  inglés. Los guías nos dicen que ahora empieza lo realmente bonito. La cueva es absolutamente espectacular, no tanto por sus formaciones, que sí son bonitas, pero como en todas, sino por sus dimensiones gigantescas que dejan sin respiración. Las galerías se suceden unas a otras: la blanca, la roja, la de los espaguetis (por sus miles de finas estactitas que cuelgan), la de los conciertos,   (de 3.000 m2, 40 de alto y capacidad para 10.000 personas)…todas espectaculares. Vamos descendiendo y la altura es impresionante y las dimensiones siguen siendo gigantescas, hasta llegar una hora y media después al tanque de piedra que alberga las “estrellas” de la cueva, el Proteus anguinus, una especie de pez con forma de lagartija que respira por branquias totalmente ciego y especie única en el mundo que puede estar hasta 12 años sin comer. Al parecer, la luz les daña, por lo que cada semana son sustituidos por otros especímenes. Tras asomarnos para contemplar estos ejemplares, tomamos de nuevo el tren de regreso, esta vez pasando por zonas ennegrecidas al parecer por un fuego provocado por los partisanos  durante la 2ª guerra mundial al volar un tanque de combustible de los nazis.

Dejamos la cueva para dirigirnos al cercano y popular castillo de Predjama del siglo XVI, colgado de una pared rocosa de 120 m, en el que habitó una especie de Robin Hoot, con unas bonitas vistas, pero cuya visita interior no pensábamos hacer ya que había leído que no merecía la pena. Y realmente contemplarlo literalmente colgado es un bonito espectáculo pero su visita estaba ya cerrada. Preguntamos si podríamos pasar la noche en el aparcamiento, pequeño, un poco inclinado pero podría servir, pero nos dicen que si viene la policía sea la hora que sea, nos pueden echar, así es que abandonamos este curioso lugar para buscar un sitio que aparecía en la guía de camping en Kocina ya que el camping de Postojna era bastante caro. Vimos la señal junto a un motel, por lo que pasamos de largo, pero tuvimos que regresar y,  oh sorpesa! Cuando llegamos se trata de un motel que en el aparcamiento, que ni siquiera esta llano, tiene unas plazas con posibilidad de luz. Eso es el  camping. Luego, a 50 m hay un edificio que tiene duchas, baños y lavabos. 7 euros por persona. Nos parece un robo. Hay  un par de autos y otras dos campers que se han subido encima del bordillo para nivelarse y una tienda de campaña al que se suma otra más adelante. Pero no hay otro más cercano  y está casi anocheciendo, por lo que cabreados y sin comprender que criterio utilizan los eslavos en esto de los camping, nos disponemos a quedarnos. Una vez instalados pensamos que no está tan mal.

29. Sábado. Las Cuevas de Skojanske, un lugar mágico, la costa y un poco del interior

Recorrido: Kocina-Cuevas Skojan-Koper-Isola-Stanjel-Sempas
Pernocta: Camping de Sempas

Tras una tormenta de viento y agua al comienzo de la noche, ésta transcurrió relativamente tranquila y a la mañana siguiente tomamos la A1 hacia Skocjanske Jame,  cuevas menos visitadas que las anteriores pero declaradas Patrimonio de la Humanidad, a donde llegamos a las 10 de la mañana. Esta situada en el corazón del parque regional de Skocjanm, en una región clásica de Karst y con casi 6 km de longitud. Las visitas comienzan cada hora, y la nuestra, a las 11,05. Andamos unos 10 minutos descendiendo siempre. A la entrada se forman dos grupos: uno en esloveno y otro en inglés.

La primera parte de las cuevas son como todas, aunque vuelve a impresionarnos sus grandes dimensiones. Sin dejar de descender nos adentramos en la parte “húmeda” de esta cueva y aquí se abre una auténtica maravilla, un tesoro de belleza impresionante que nos deja boquiabiertos. Lo que contemplamos es un río subterráneo que ha excavado una profunda garganta  en una galería que tiene más de 100 m de alto, aquí, en las entrañas de la tierra. El agua discurre por el fondo de esta espectacular garganta levantando a su paso nubes de vapor. El espectáculo es casi mágico y nosotros lo admiramos desplegándonos por encima a través de increíbles pasarelas y puentes colgados sobre este abismo. Es absolutamente espectacular y único. Sería el escenario ideal para rodar películas de Indiana Jones o el Señor de los Anillos: inmensos peñascos, gigantescas bóvedas, enormes estactitas y estalacmitas y el ruido del agua discurriendo al fondo. Su grandiosidad es difícil de describir con palabras y de imaginar también. A este escenario casi mágico, se suma en algunos lugares el sonido de los  murciélagos que como manchas negruzcas se pueden observar en lo alto de las galerías. Tras  más de una hora de sorprendernos con esta grandiosidad y disfrutar de esta peculiar belleza salimos a la luz por donde entra este río. Subimos un tramo andando hasta un funicular que nos deja a pocos metros de las taquillas.

Como llevamos algunos días de adelante sobre el programa previsto, decidimos acercarnos a la costa, tomando la A1 hasta Koper e Isola. Pero hace mucho calor, hay mucho tráfico y las playas son todas de “cascajos”, por lo que no nos sentimos nada tentados a darnos un baño.
Intentamos encontrar algún camping agradable en esta zona, pero o estaban completos o no tenían nada de acogedores,  así es que decidimos poner rumbo hacia el interior, a Stanje,l para lo que tomamos la A1 hasta Divaca y de aquí la A3 hasta Sezana para pasarnos a la 204 hacia el norte.

El paisaje ha cambiado. Los bosques ya no son de abetos o pinos, pero sigue siendo muy arbolado. Cerca de Strujan aparecen las viñas y  cultivos de melocotones que la gente vende en sus puestos a lo largo de la carretera.

Stanjel es una pintoresca villa medieval dispuesta en terrazas sobre una colina y cerrada con muros de defensa en el siglo XV para defenderse de los turcos, con casas de piedra donde destacan sus pozos y la casa de Kars, hecha de piedra karstica y canalones de piedra. También llama la atención la cúpula de su iglesia.

Acompañados siempre por calor, tomamos de nuevo la camper para buscar el camping situado en Sempas al sureste y muy cerca de Nova Gorica, (ojo: se ha de atravesar un puente de línea férrea con un límite de altura de 3,10 m)  que encontramos sin grandes problemas ya que se trata de un prado junto a la carretera y anexo a una granja. Está muy poco arbolado y semi-vacio, utilizado por la gente que hace parapente también como lugar de aterrizaje, pero el entorno es bonito y resulta agradable. 20 euros los cuatro con luz, aunque luego leemos que ese no es el precio “oficial”, por lo que al día siguiente ni nos dio factura, ni nosotros la pedimos.
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