EN ESLOVENIA. El Triglav y el río Soça.

El Parque Nacional del Triglav y el Valle del río Soça
A lo largo de dos belleza:del río Soça a la gargante de Vintgar
Por los lagos del parque. La isla de Pletne y el lago Bohinjsku

 
Y casi sin darnos cuenta llegamos a la frontera donde algunos turismos hacen cola. La policía pide la documentación de todos los ocupantes, pero a nosotros no nos mira nada. Tras recorrer un túnel de 7 km estamos ya en Eslovenia. Hace también mucho calor. Paramos en la primera gasolinera para comprar un buen mapa ya que el que llevamos vale para muy poco por no decir que para nada. Admiten euros sin ningún problema.A lo largo de la carretera nos llama la atención unas estructuras de madera a modo de vallas con tejadillo que deben ser para secar el heno.

Parque Nacional del Triglav. El valle del río Soça.

Dejamos atrás la primera ciudad eslava, Kranjska Gora y ponemos rumbo al Parque Nacional del Triglav o Triglavsky Narodni Park, hacia Trenta y Soça por la 206 y nos sorprende el paso de Vrsic que con sus 1611 m de altura y 13 km de retorcida subida y una pronunciada pendiente del 14%, nos hace sudar apareciendo de nuevo en “clonk, clonk” del volante. Arriba paramos para disfrutar de la vista de los Alpes Julianos y se nos acerca un joven que nos pide dinero en concepto de “mantenimiento del parque”. Bueno, aquí parece que cobran hasta por parar en lo alto de un puerto. Comenzamos el descenso y la carretera continua siendo retorcida y además le han añadido un bordillo a la derecha con muy mala leche que nos obliga a invadir el sentido contrario para evitar que las ruedas de la camper pasen por encima de este bordillo. Angel, pensando en que mañana tenemos que regresar por aquí, llega a decir que es mejor buscar otra alternativa, que no hay a no ser que se de un gran rodeo.


La bajada – que no es tan fuerte como la subida- nos interna en el hermoso valle que forma el río soça y en el corazón de este parque nacional. Del río Soça puedo decir sin temor a equivocarme que es el más bonito que he visto hasta ahora: de aguas cristalinas y un color verde esmeralda, rodeado de una exuberante vegetación que hace que cada rincón que podemos descubrir desde la carretera sea de una belleza especial. Es sábado y cada pequeño aparcamiento a lo largo de la carretera que continúa paralela a este río está ocupada por coches. De una información errónea en Internet buscamos la “garganta del río Soka”, y lo escribo así, porque no lo encontramos ya que la pronunciación correcta es “socha” y tal garganta no existe; es en realidad todo el río que tiene multitud de bonitos rincones. Pero esto lo descubrimos después, cuando lo pregunté en el camping.

Seguimos el río hasta Soça y continuamos por la carretera que une Bovec y Zaga hacia la cascada de Boka. Pasado un puente al otro lado de la curva hay un pequeño aparcamiento donde dejamos la camper y comenzamos un penoso camino hacia esta cascada, de pronunciada pendiente, con muchas piedras sueltas y bastante calor. Después de subir por un camino que ni las cabras tomarían, comienzó a llover débilmente y la cascada la vemos muy lejana, por lo que decidimos no “jugárnosla” y regresar. Hora de buscar un camping. En el primero hacia Levika, nos piden por los cuatro unos 40 eurillos de nada, así es que nos vamos. El segundo, ya en Boka, pide 26 sin electricidad. Decidimos quedarnos. Esta casi completo y tiene unos servicios mínimos. Duchas de agua caliente previo abono de su importe (0,50 €) y las de agua fría con cola. En realidad tiene muy pocos servicios para la capacidad de gente que tiene. Hay que hacer cola para casi todo. El problema es que según he podido leer si la policía encuentra a alguna autocaravana aparcada o pernoctando, la invita amablemente a abandonar el sitio, SEA LA HORA QUE SEA, así es que no creo que nos podamos arriesgar y tendremos que hacer uso de estos camping que a nuestro juicio son caros para los servicios que prestan; además, al menos éste, resulta ruidoso.

A lo largo de dos bellezas: del río Soça a la garganta de Vintgar
23 domingo

Recorrido: Bovec-Kranjska Gora-Vintgar-Bled
Pernocta: Camping de Bled

Otro día que amenaza calor. Recorremos una vez más, la garganta del Soça, pero esta vez parando donde podemos y disfrutando de cada uno de los rincones que descubrimos. La primera parada con paseo incluido hasta la orilla la hacemos después de Kal Koritnica, primera aldea después de Bovec, y luego realizamos alguna que otra parada más, una de ellas atravesando una pasarela que temblaba con el simple movimiento de andar. Y seguimos disfrutando del juego de colores del agua, limpia, verde esmeralda que discurre sorteando obstáculos y de la vegetación que le acompaña. Una verdadera belleza.

De nuevo afrontamos la subida del Vrsic y otra vez, el ruido. Concentrados en esto nos sorprende una caravana de varios coches oficiales (una media docena) que desciende rápidamente y que literalmente nos echan a la cuneta. Debe ser algún alto cargo. La bajada y la subida se nos hacen duras pero todo va muy bien aunque el ruidito nos preocupa.

Ya al otro lado ponemos rumbo hacia Mojstrana, al oeste. Nos internamos en el valle del Vrata, que forma el río Bystrica, pero la carretera se convierte en camino estrecho, ideal para bicicletas, pero no para autocaravanas. Desistimos e intentamos llegar a la Granja Zg. Radovna, pero de nuevo nos encontramos ante una estrecha carretera, con mal firme y muy pendiente. Descorazonados ponemos rumbo a la garganta del Vintgar cerca de S.P.Gorje. Las indicaciones nos llevan hasta el aparcamiento de un cementerio donde dejamos la camper bajo una buena sombra y continuamos a pie por un camino que sale a la izquierda. Y nos cruzamos con un par de mochileras catalanas que han aparecido andando desde Bled y que nos dicen que la garganta no está lejos. Tras unos 25 minutos de bajada suave por una pista forestal y mucho calor, llegamos a la entrada, pagamos 10 euros por los cuatro (lo de pagar por ver está generalizado) y comenzamos un paseo absolutamente delicioso en el que fuimos descubriendo multitud de pequeños rincones que competían en belleza entre ellos. De nuevo, vegetación muy variada: distintas clases de helechos, musgos, líquenes, hayas, avellanos…el agua que desciende abriéndose paso, unas veces de forma tranquila y suave, y otras ruidosa y salvaje. Por caminos y pasarelas vamos avanzando y admirando este color verde tan especial, las pequeñas cascadas, las pozas tranquilas con las truchas…toda una belleza y hay tiempo de sobra para disfrutarlo ya que el camino dura unas dos horas en total.

De regreso, nos dirigimos a Bled, uno de los destinos más turísticos del país, atravesando una destartalada ciudad de Jesenice. En Bled, subimos al castillo para disfrutar de sus vistas sobre el lago, pero su visita, que no queremos hacer, vale 20 euros y solo queremos tomar una foto, que de aceptar nos saldría muy cara. No hemos visto autocaravanas fuera de camping, así que resignadamente nos dirigimos al camping de Bled rodeando el bonito lago. Pero es domingo y está lleno de gente que disfruta de un baño y de muchos coches regresando a sus hogares.

Para entrar al camping hay cola y cuesta la bonita cantidad de 45 euros, sin chucho. Está muy lleno pero en una ladera encontramos un estupendo lugar. Aunque es caro, tiene buenos servicios y el sitio es muy bonito. Angel y yo decidimos darnos un baño, que resultó estupendo, no solo por la temperatura del agua que era deliciosa, sino por el incomparable marco: el lago es una belleza, rodeado de suaves y arboladas lomas y con una pequeña isla en el centro.

Después de una estupenda ducha se levantó un fuerte viento y amenazaba lluvia. Tras cenar e intercambiar información con un grupo de tres campers de maños nos fuimos a dormir.

24 Lunes. Por los lagos del parque: La isla de Pletne y el lago Bohinjsko.

Recorrido: Bled-Lago Bohinjsko-Cascada Savica- Radovljica
Pernocta: Camping de Radovljica

A las 8,30 acompaño a Angel a darse un estupendo baño en el lago y después de charlar un ratillo con una pareja de valencianos y un buen desayuno, sacamos la camper del camping, y nos decidimos por alquilar una bonita barca de madera para visitar la isla de Pletne que está en el centro del lago. Remando por turnos desembarcamos en un lateral y accedimos por una escalera hasta la iglesia de St. Maria, del siglo XV y una vez allí hicimos sonar la campana con la esperanza de que se cumpliera lo que dice la tradición: que si suena tres veces se cumple nuestro deseo más perseguido. Creo que a todos nos sonó más de tres. Rodeamos esta iglesia que tiene unas bonitas vistas sobre el lago y de nuevo tomamos nuestra barca para regresar. Fue un estupendo y agradable paseo del que pudimos disfrutar hasta que el sol comenzó a calentar sin piedad. Creo que Mara no opinaba lo mismo, ya que se acurrucó debajo del asiento de popa hasta que la sacamos de allí. Aprovechamos para darnos un refrescante baño y disfrutamos de este marco incomparable hasta que a las 13,00 decidimos partir hacia Bohinjska Bystrica tomando la 209 dirección este.

El Lago Bohinjsko es una auténtica belleza, encajado entre montañas pobladas de abetos y hayas. Nos dirigimos ahora a la cascada de Savica, al final de la carretera. De nuevo el “peaje”, 6 euros los cuatro. Una subida en escalera que transcurre a través de un bonito bosque de hayas nos pone en unos 20 minutos ante la bonita cascada.

A las 17,30 estamos frente al camping de Bohinjska Bystrica: 35 euros. Parece bastante lleno y como aún es pronto, decidimos deshacer el camino hecho regresando a Bled y desde allí a Radovljica donde encontramos un estupendo camping, con piscina, bastante arbolado y muy agradable 3 euros más barato que el de Bohinjska. Los terrenos del camping están aquí al lado de los deportivos por lo que se puede hacer uso de la piscina y otras instalaciones.

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